La manera
mas eficaz de dejar este habito tan potente. Cambiar el
mensaje en tu mente subconsciente para ser libre, con mas
autoestima y autoamor

Dejar
el Alcohol

Dejar
el Chocolate

Comer
Sano

Agresividad

Adicto
Trabajo

Dejar de Rascar
No es
facil dejar un adiccion de sustancias, es casi imposible,
pero puedes conseguirla con la terapia de hipnosis para
cambiar el chip y ser libre y feliz

Dejar
las drogas

Mejor
tu Postura

Ludopatia

No
mas Mentiras

Adiccion
media Adulto

Gastar
Menos
Sin duda
el audio terapia mas buscado del mundo, porque es eficaz y
funciona bien. Este programa tambien incluye audios extra
para el mantenimiento

Dejar
de Fumar

Dejar
Azucar

Uñas

Auto Stimulacion

Adicto
a la Tele

Dejar
de Robar
Hábitos: Los Ladrillos de la Vida que Construimos
Los hábitos son las acciones que realizamos de forma repetida, muchas veces sin pensarlo. Son pequeños comportamientos cotidianos que, aunque puedan parecer insignificantes, tienen un impacto enorme en nuestras vidas. Lo que haces a diario moldea quién eres, tus resultados, tu salud, tus relaciones y tu bienestar. En esencia, los hábitos son los ladrillos con los que se construye tu destino.
Aunque solemos pensar que nuestro futuro depende de decisiones importantes o de grandes acontecimientos, en realidad, el curso de nuestra vida está determinado por lo que hacemos una y otra vez. Si tienes buenos hábitos, te mueves hacia el crecimiento; si tienes malos hábitos, te estancas o retrocedes. Por eso, entender cómo funcionan y cómo transformarlos es clave para vivir con más intención.
¿Qué es un hábito?
Un hábito es una conducta que se vuelve automática a fuerza de repetición. Esto significa que, con el tiempo, no necesitas pensar demasiado para llevarla a cabo. Lavarte los dientes, revisar el celular al despertar, tomar café por la mañana o procrastinar antes de empezar una tarea: todo eso son hábitos. Algunos te benefician, otros te sabotean.
La ciencia del comportamiento, especialmente desde la psicología y la neurociencia, ha demostrado que los hábitos se forman a través de un ciclo de tres pasos:
1. Disparador o señal: algo que activa el comportamiento (una hora del día, una emoción, un lugar).
2. Rutina: la acción que realizas (por ejemplo, encender un cigarro, salir a correr, revisar redes).
3. Recompensa: lo que obtienes (alivio, placer, distracción, logro).
Este ciclo, conocido como el bucle del hábito, explica por qué ciertos comportamientos se arraigan tanto: el cerebro busca recompensas y prefiere lo que le resulta familiar y fácil.
La importancia de los hábitos en nuestra vida
Los hábitos tienen un papel crucial en nuestra salud, productividad, relaciones, finanzas y bienestar emocional. Un solo hábito, como leer 20 minutos al día, puede tener un impacto enorme con el tiempo. Lo mismo ocurre con hábitos destructivos como fumar, comer en exceso o dejar tareas para último momento.
Lo más interesante es que los hábitos, al ser automáticos, ahorran energía mental. El cerebro ama la eficiencia, así que prefiere rutinas conocidas para no tener que tomar decisiones constantes. Esto explica por qué cambiar un hábito es difícil: implica reeducar al cerebro para elegir otro camino.
Buenos hábitos vs. malos hábitos
No hay hábito neutro. Todo hábito tiene consecuencias. Algunos te acercan a tus metas, otros te alejan. Por ejemplo:
Buenos hábitos: hacer ejercicio, dormir bien, comer saludable, organizar el día, estudiar, meditar, agradecer, ahorrar dinero.
Malos hábitos: procrastinar, quejarse constantemente, consumir demasiadas redes sociales, comer por ansiedad, dormir tarde, gastar sin pensar.
La diferencia entre una persona disciplinada y una que no lo es muchas veces no está en la fuerza de voluntad, sino en la calidad de sus hábitos diarios. El primero crea sistemas que lo ayudan; el segundo, se sabotea sin darse cuenta.
¿Cómo formar un hábito nuevo?
Formar un nuevo hábito requiere paciencia, repetición y claridad. Aquí algunos pasos prácticos:
1. Empieza pequeño: si quieres empezar a correr, comienza con 10 minutos. Si quieres leer, empieza con 5 páginas. Lo importante es crear consistencia.
2. Establece una señal clara: vincula el nuevo hábito con algo que ya haces. Por ejemplo, después de lavarme los dientes, medito 2 minutos.
3. Hazlo fácil y accesible: prepara todo de antemano. Si vas a hacer ejercicio, deja tu ropa lista la noche anterior.
4. Asócialo a una recompensa: celebra el pequeño logro. Puede ser tan simple como tachar en un calendario, escuchar tu canción favorita o simplemente reconocer tu progreso.
5. Sé constante: los estudios sugieren que formar un hábito puede tomar entre 21 y 66 días o más, dependiendo del hábito y de la persona. Lo importante es no rendirse al primer tropiezo.
¿Y cómo se cambia un mal hábito?
Cambiar un hábito negativo no es cuestión de quitarlo, sino de reemplazarlo por uno mejor. Como el cerebro busca una recompensa, hay que encontrar una alternativa que ofrezca una sensación similar.
Por ejemplo, si comes por ansiedad, el hábito no es el alimento en sí, sino calmar la ansiedad. En lugar de comer, podrías salir a caminar, escribir o practicar respiración consciente. El objetivo es satisfacer la misma necesidad de forma más saludable.
También ayuda identificar el disparador. ¿Qué lo activa? ¿El estrés? ¿El aburrimiento? ¿Cierta hora del día? Una vez que lo sabes, puedes anticiparte y responder con otra rutina.
El poder del entorno y las personas
No puedes cambiar tu vida sin cambiar tu entorno. Si quieres tener hábitos saludables, rodéate de personas que ya los tienen. Si tus amigos fuman, es más difícil dejar de fumar. Si todos en tu casa cenan comida chatarra, será difícil mantener una dieta.
También puedes rediseñar tu entorno físico. Si quieres leer más, deja el libro visible. Si quieres dejar el celular, ponlo en otra habitación mientras trabajas. El entorno actúa como disparador: lo que ves, influye en lo que haces.