Ser-Fiel
Controlar
tu mente sin sacrificio con la hipnosis
Para que una
relación funcione, bien tiene que haber un acuerdo de
sinceridad y sacrificio. Es casi imposible llevar un amante
secreto fuera de su pareja por mucho tiempo. Al final la
verdad sobre la infidelidad saldrá a la
luz.
Si no estas agusto en tu
relación, es mejor, terminar con ella o solucionar
los problemas. A veces cuando hay falta de autoestima es
fácil buscar a fuera de casa. Hay gente que no pueden
hacer el amor con otra persona pero le gustan ligar,
tontear, para sentirse mas amados y esto es una falta de
respeto hacia tu pareja.
MAS
DE 3 HORAS DE AUTOHIPNOSIS PARA SER FIEL
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Afirmaciones
Contenidos
:
1. Ser fiel
2. Ser sincero
3. Mas amor
4. Auto control
5. Celos
6. Auto-estima
7. Auto-confianza
8. Auto amor
9. Auto-valor
10. Buen esposa
11. Buen esposo
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Inducciónes
- Mins
Caribe
Playa....23m
Amazonas.......20m
Cósmico..........25m
Sahara............27m
El Faro............14m
Terror..............8m
El Rio.............11m
Militar..............8m
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Ser Fiel: Un Acto de
Valentía en Tiempos de Cambio
Ser fiel. Dos palabras
pequeñas que encierran un universo de significado. En
un mundo que gira cada vez más rápido, donde
las promesas parecen tener fecha de vencimiento y donde el
deseo de lo inmediato muchas veces aplasta lo esencial, la
fidelidad se convierte en un acto revolucionario. Ser fiel
no es simplemente evitar traicionar; es comprometerse con lo
que uno elige amar, respetar o creer. Es una forma de
permanecer, incluso cuando todo alrededor invita a
irse.
Fidelidad no significa
rigidez ni esclavitud. No se trata de aferrarse por miedo o
costumbre. Ser fiel implica una elección consciente,
día tras día, de ser coherente con aquello que
se ha elegido libremente. Puede manifestarse en la
relación con una pareja, en la amistad, en un
trabajo, en una causa o, incluso, en uno mismo. En todos los
casos, la fidelidad es prueba de carácter, de
integridad, de profundidad.
Fidelidad en las
relaciones
En el plano de las
relaciones amorosas, ser fiel se ha asociado
tradicionalmente con la exclusividad sexual. Pero la
fidelidad es mucho más que eso. Es también
emocional, mental y ética. Se es fiel no solo cuando
se evita una infidelidad física, sino cuando se cuida
el vínculo, cuando se protege al otro incluso en su
ausencia. Es fidelidad el acto de elegir a esa persona cada
día, no porque sea perfecta, sino porque se
decidió caminar a su lado.
Ser fiel en una
relación significa también respetar el espacio
del otro, su libertad, su crecimiento. Significa sostener el
compromiso incluso cuando aparecen los momentos de duda,
cuando la rutina golpea o cuando las tentaciones externas
invitan al atajo. Ser fiel es recordar el valor de lo
construido, de lo compartido, y resistirse a cambiar lo
profundo por lo efímero.
Pero también, la
fidelidad implica sinceridad. Hay quienes son
fieles solo en apariencia, mientras viven una vida
paralela de ocultamientos, de mentiras o de indiferencia.
Eso no es fidelidad, es fachada. Ser verdaderamente fiel
requiere verdad, transparencia, y un profundo sentido del
respeto por el otro.
Fidelidad hacia uno
mismo
Tan importante como ser
fiel a los demás es ser fiel a uno mismo. Y a veces,
esa es la fidelidad más difícil. Ser fiel a
uno mismo significa mantenerse conectado con los propios
valores, con la voz interna que sabe lo que está
bien. Es tener el coraje de decir no cuando
todos dicen sí, de elegir lo correcto
sobre lo conveniente, de mantenerse firme en las
convicciones aunque eso implique nadar contra la
corriente.
Hay momentos en la vida
en los que ser fiel a uno mismo requiere soltar una
relación que ya no nos representa, dejar un trabajo
que nos vacía, tomar decisiones dolorosas pero
necesarias. Es entonces cuando la fidelidad se vuelve un
acto de amor propio. No se trata de egoísmo, sino de
integridad. Porque quien no es fiel a sí mismo
difícilmente podrá serlo con los
demás.
Fidelidad a los
valores
En el terreno de la
ética, la fidelidad a los principios es un faro en
tiempos oscuros. Ser fiel a los valores que uno cree justos
la honestidad, la justicia, la compasión, la
solidaridad requiere valentía, especialmente
cuando esos valores no son populares o rentables. La
fidelidad a los valores no siempre tiene recompensa
inmediata. A veces, incluso trae conflictos, pérdidas
o incomprensión. Pero a largo plazo, otorga algo
más valioso: paz interior, respeto propio, y una vida
con sentido.
Los grandes
líderes, los grandes transformadores sociales, los
héroes anónimos de cada día, todos
tienen algo en común: han sido fieles a algo
más grande que ellos mismos. Fieles a una causa, a
una convicción, a una misión. Esa fidelidad es
lo que los ha sostenido cuando todo parecía
perdido.
Fidelidad no es
inmovilidad
Ser fiel no es quedarse
donde uno ya no crece. No se trata de permanecer por
obligación o miedo. A veces, ser fiel implica irse.
Irse de una relación que ya no es amor, de un lugar
que ya no es hogar, de una historia que ya cumplió su
ciclo. Pero incluso al irse, se puede ser fiel: fiel a lo
vivido, a lo que uno fue en ese tiempo, fiel al aprendizaje
que se lleva consigo.
La fidelidad, entonces,
no es estancamiento. Es constancia con sentido. Es una
permanencia elegida, no impuesta. Es la capacidad de honrar
lo importante en un mundo que aplaude lo fácil y lo
rápido.
El precio y la
recompensa
Ser fiel no es siempre
fácil. Implica renuncias. Implica esfuerzo. Implica
mirar hacia dentro con honestidad brutal. Pero
también ofrece una recompensa que no se compra ni se
finge: la solidez. Una vida fiel a uno mismo, a los
demás, a los valores es una vida que construye
raíces. Que no se desmorona al primer viento. Que
deja huella.
En un tiempo donde todo
parece líquido, fugaz, y descartable, ser fiel es
casi un acto subversivo. Significa apostar por lo profundo
en lugar de lo superficial, por lo duradero en vez de lo
pasajero. Y aunque no siempre sea fácil, es
profundamente humano.
Conclusión
Ser fiel no es solo una
virtud: es una elección. Una elección que se
hace en cada gesto cotidiano, en cada decisión
silenciosa, en cada momento donde podríamos
traicionar pero decidimos sostener. En una época que
confunde libertad con desapego y compromiso con debilidad,
ser fiel es demostrar que el amor, la verdad y la lealtad
aún tienen lugar.
Porque al final del
día, cuando todo se apaga y solo quedamos con
nosotros mismos, lo que da paz no es haberlo tenido todo,
sino haber sido fiel a lo que realmente
importaba.
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