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Tratar de recordar,
rememorar, esta "SENSACIÓN DE CONTEMPLAR" de momento
en momento durante el curso común y corriente de la
vida diaria.
Resulta agradable,
interesante, hacer cada vez que se pueda el
MEDITACIÓN con hipnosis.
Relajación
absoluta de todo el cuerpo y sabia combinación de
Meditación y sueño.
REFLEXIÓN SERENA.
Examinar, aquilatar, inquirir, sobre el origen, causa,
razón o motivo fundamental de todo pensamiento,
recuerdo, imagen, afecto, deseo, etc., conforme van
surgiendo en la mente. En esta segunda regla existe
AUTO-DESCUBRIMIENTO y AUTO-REVELACION.
Querido lector. Ha
llegado el momento de aquilatar, analizar juiciosamente
estas Diez Reglas Científicas de la
Meditación. OBSERVAR SERENAMENTE nuestra propia
MENTE, poner atención plena en toda forma mental que
haga su aparición en la pantalla del intelecto.
OBSERVACIÓN SERENA. Poner atención plena en
toda forma mental que haga su aparición en la
pantalla del intelecto.
Las personas
inconstantes, volubles, versátiles, tornadizas, sin
firmeza, sin voluntad, jamás podrán lograr el
éxtasis, el SAMADHI.
La técnica de la
Meditación Científica es obvio que puede
practicarse tanto en forma individual aislada, como en grupo
de personas afines. La EXPERIENCIA MISTICA de lo Real nos
transforma radicalmente. Las gentes que jamás han
experimentado directamente eso que es la VERDAD, viven
mariposeando de escuela en escuela, no han encontrado su
centro de gravitación cósmica y mueren
fracasadas sin haber logrado la tan anhelada
AUTO-REALIZACION INTIMA.
Hacernos plenamente
conscientes del estado de ánimo en que nos
encontramos antes de que surja cualquier pensamiento para
iniciar la meditación, y indagar, inquirir,
investigar la raíz, el origen de cada pensamiento,
recuero, afecto, emoción, sentimiento, resentimiento,
etc., conforme van surgiendo en la MENTE.
Es urgente,
indispensable, necesario, eliminar las percepciones
sensoriales externas durante la Meditación interior
profunda. Es perentorio, apremiante, necesario, convertirnos
en vigías de nuestra propia MENTE, durante cualquier
actividad agitada, revuelta, detenernos siquiera por un
instante para observarla. Es indispensable aprender a
relajar el cuerpo para la Meditación; ningún
músculo debe quedar en tensión. Es urgente
provocar y graduar el sueño a voluntad. Es evidente,
notorio, indiscutible, que de la sabia combinación de
sueño y meditación, resulta eso que se llama
ILUMINACIÓN.
Es imprescindible,
necesario, practicar siempre con los ojos físicos
cerrados a fin de evitar las percepciones sensoriales
externas para la mejor meditación.
El principio, BASE,
fundamento vivo del SAMADHI (ÉXTASIS), consiste en un
previo conocimiento introspectivo de sí mismo.
Introvertidos es indispensable durante la Meditación
de fondo. Debemos empezar por conocer profundamente el
estado de ánimo en que nos encontramos antes de que
aparezca en el intelecto cualquier forma mental. Resulta
URGENTE comprender que todo pensamiento que surge en el
entendimiento es siempre precedido por dolor o placer,
alegría o triunfo, gusto o disgusto.
El intelecto debe asumir
un estado psicológico receptivo, íntegro,
UNI-TOTAL, pleno, tranquilo, profundo.
El DESPERTAR DE LA
CONCIENCIA, de la ESENCIA, del ALMA o BUDDHATA, sólo
es posible liberándonos, emancipándonos del
dualismo mental, del batallar de las antítesis, del
oleaje intelectual.
EL CHITA (LA MENTE), se
transforma en VRITTIS (ONDAS VIBRATORIAS). Lo MENTAL es como
un lago apacible y tranquilo. Cae una piedra en él y
se elevan burbujas desde el fondo. Todos los diferentes
pensamientos son rizos perturbadores en la superficie del
agua. Que el lago de la MENTE permanezca cristalina, sin
oleajes, sereno, profundo durante la Meditación. El
ALMA debe libertarse del CUERPO, de los AFECTOS y de la
MENTE. Resulta evidente, notorio, patente, que al
emanciparse, al liberarse del intelecto se libra
radicalmente de todo lo demás. Debemos convertirnos
en espías de nuestra propia MENTE, contemplarla en
acción de instante en instante. Debe existir
continuidad de propósitos en la técnica de la
Meditación, tenacidad, firmeza, constancia,
porfía.
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