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 Impotencia

Solución eficaz para disfuncion eréctil

Los problemas con la erección tienden a ser más comunes a medida que se envejece, pero aun así, pueden afectar jóvenes y a cualquier edad y en cualquier momento de la vida. Las causas físicas son más comunes en los hombres de mayor edad, mientras que las psicológicas son más comunes en los hombres más jóvenes.

Aparte de la disyunción eréctil, también una mala comunicación con la pareja, estrés, miedo, ansiedad o enojo. Expectativas sexuales irreales, que hacen del sexo una tarea en lugar de un placer o comunicación negativa que refuerza los problemas eréctiles.

Para muchos chicos los cambios en su estilo de vida pueden ayudar:, cosas como reducir el consumo de tabaco, alcohol y drogas.

Descansar bastante y tomarse tiempo para usar métodos de relajación. Hacer ejercicio y comer cosas saludable para mantener una buena circulación.

 

 

   

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Impotencia Sexual y la Hipnosis

Practicar el amor seguro, lo cual reduce el miedo de contraer el VIH y enfermedades.

Tipos de defunciones sexuales

Inapetencia sexual, Las principales causas:, Falta de deseo, Enfermedad crónica, edad avanzada, dolor, desequilibrio hormonal, Depresión, estrés, problemas conyugales, y efectos secundarios de los fármacos, Inhibición sociocultural o ignorancia respecto a la sexualidad.

 

Estimular la apetencia exponiendo al sujeto a diversos estímulos de origen sexual.....la dificultad para conseguir o mantener la erección ( Disfuncion eréctil) y puede clasificarse según la causa de la disfuncion, el grado de la impotencia, la frecuencia y las circunstancias. El hombre que sufre una disfuncion eréctil ve su valor entero como hombre reflejado en el hecho de obtener o no la erección. Se le deberá ayudar a ver que su valor es intocable y el hecho de tener erecciones o no ni le dá ni le quita este valor. Eyaculación precoz no es patológica, es un proceso natural los hombres, y es un símbolo de virilidad pero lo que es disfuncional es que a causa de la ansiedad se interfiera el mantenimiento de la erección una vez conseguida. Ansiedad porque el eyaculador precoz sólo piensa en la satisfacción sexual de su pareja y se responsabiliza desproporcionadamente con lo cual en vez de disfrutar, se agobia intentando prolongar la erección usando métodos de distracción que consiguen justamente el efecto contrarío, es decir, reforzar el problema. Una de las causas de la eyaculación precoz es la preocupación excesiva para complacer a la pareja y así, autoafirmarse. Y la ansiedad resultante de la preocupación provocada invalida toda relación satisfactoria. Mas soluciones son el método de parada y arranque, la hipnosis y Ansiolíticos (en algunos casos) También con la Eyaculación retardada, que es la dificultad para provocar el orgasmo cuando hay la suficiente estipulación peniana. Tratamientos más novedosos son fármacos o tratamientos naturales provechando de os nutrientes y química especial en algunas alimentos como la sandia y los tomates......ingredientes como citrulina y licopene, y la levodopa de los habas., ......y psicoterapia en general. Se trata de la administración de nuevos medicamentos que producen un retraso en el reflejo eyaculador unido a un proceso de psicoterapia de pareja paralelo que conlleva un aprendizaje de técnicas y ejercicios.

 

La Impotencia: Una Mirada Integral a la Disfunción Eréctil

La impotencia, conocida médicamente como disfunción eréctil (DE), es la incapacidad persistente para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Aunque es un tema que durante décadas se ha mantenido en el silencio por razones culturales o personales, hoy en día es fundamental abordarlo abiertamente por su impacto profundo en la salud física, emocional y relacional de quienes la padecen.

Prevalencia y percepción

La disfunción eréctil es más común de lo que muchas personas creen. Se estima que afecta a más del 50% de los hombres mayores de 40 años en algún grado, y su prevalencia aumenta con la edad. Sin embargo, también puede presentarse en hombres jóvenes, especialmente si existen factores de riesgo como el estrés crónico, el tabaquismo, el consumo de drogas o ciertas condiciones médicas. A pesar de su frecuencia, sigue siendo un tema tabú, lo que genera vergüenza, ansiedad y en muchos casos, evita que los hombres busquen ayuda profesional.

Causas físicas de la impotencia

Desde el punto de vista médico, la disfunción eréctil puede ser causada por una amplia variedad de factores físicos. Entre los más comunes se encuentran las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, el colesterol alto y los trastornos hormonales como la baja testosterona. Estas condiciones afectan el flujo sanguíneo al pene o la función nerviosa, dos componentes esenciales para una erección normal.

Otros factores físicos incluyen el uso de ciertos medicamentos (como los antidepresivos, antihipertensivos y tranquilizantes), el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo y enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o el Parkinson. También es importante considerar las cirugías pélvicas, especialmente las relacionadas con el tratamiento del cáncer de próstata, ya que pueden dañar los nervios responsables de la erección.

Aspectos psicológicos y emocionales

Aunque muchas causas de la disfunción eréctil son físicas, no se puede ignorar la dimensión psicológica. La ansiedad, la depresión, el estrés laboral o financiero, los problemas de autoestima y las dificultades en la relación de pareja pueden contribuir significativamente a este trastorno. De hecho, existe un círculo vicioso en el que la preocupación por el desempeño sexual puede causar un bloqueo mental que impide la erección, lo que a su vez aumenta la ansiedad y perpetúa el problema.

En algunos casos, la disfunción eréctil puede ser completamente psicológica, especialmente en hombres jóvenes que, por ejemplo, sienten presión por "rendir" sexualmente o tienen experiencias sexuales negativas previas. Identificar si el problema es de origen físico, psicológico o mixto es clave para un tratamiento adecuado.

Impacto emocional y social

La impotencia no es solo un problema médico; tiene implicaciones emocionales profundas. Muchos hombres experimentan una pérdida de confianza en sí mismos, sentimientos de vergüenza o inutilidad, y temor al rechazo. Esto puede afectar la comunicación con la pareja, disminuir la calidad de vida y, en algunos casos, llevar al aislamiento social.

En la pareja, la disfunción eréctil puede generar malentendidos, resentimientos o sensación de rechazo en la otra persona. Si no se aborda con empatía y apertura, puede erosionar la intimidad emocional y provocar distanciamiento afectivo. Por eso, es importante tratar la DE como un asunto compartido, en el que ambos miembros de la pareja puedan participar en el proceso de solución.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la disfunción eréctil suele comenzar con una historia clínica completa y un examen físico. El médico puede preguntar sobre la salud general, los hábitos de vida, el estado emocional, la vida sexual y el uso de medicamentos. También pueden solicitarse análisis de sangre para evaluar los niveles hormonales, la glucosa, el colesterol y otras variables que podrían estar afectando la función eréctil.

En cuanto al tratamiento, existen diversas opciones dependiendo de la causa. Los medicamentos orales como el sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis) o vardenafil (Levitra) son los más conocidos y eficaces para muchos casos, ya que aumentan el flujo sanguíneo al pene. Sin embargo, no son recomendables para todos los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades cardíacas graves o que toman nitratos.

Otras opciones incluyen la terapia psicológica o de pareja, especialmente si hay factores emocionales relevantes; las inyecciones intracavernosas, los dispositivos de vacío (bombas de erección), y en casos más severos, los implantes peneanos. También es esencial abordar las enfermedades subyacentes y promover un estilo de vida saludable: dejar de fumar, hacer ejercicio, dormir bien, reducir el estrés y mejorar la dieta pueden tener un efecto muy positivo en la función eréctil.

Prevención y educación

La prevención de la disfunción eréctil comienza con la educación sexual y la promoción de la salud integral. Hablar abiertamente sobre el sexo, los cambios del cuerpo con la edad, y los desafíos emocionales puede ayudar a normalizar el tema y a disminuir el estigma. La educación debe incluir también a las parejas, para que puedan apoyar y comprender el proceso, en lugar de culpar o retraerse.

Además, mantener hábitos de vida saludables desde edades tempranas puede disminuir el riesgo de padecer impotencia en el futuro. Prevenir enfermedades crónicas, controlar el estrés y fomentar la salud mental son pilares fundamentales de la salud sexual.

Conclusión

La impotencia o disfunción eréctil es una condición común pero profundamente estigmatizada que afecta tanto a nivel físico como emocional. Comprender sus causas, reconocer sus efectos y buscar ayuda médica son pasos fundamentales para superarla. En lugar de avergonzarse o ignorarla, es vital tratarla con la seriedad y sensibilidad que merece, reconociendo que la salud sexual es parte esencial del bienestar humano.

Con avances en la medicina, mayor apertura en la conversación social y un enfoque integral del problema, cada vez más hombres pueden recuperar no solo su función sexual, sino también su autoestima, su relación de pareja y su calidad de vida.