El efecto
de tus acciones puede crecer como una bola de nieve
creciendo en una avalancha, o semillas de una trepadora. Las
acciones negativas pequeñas pueden causar sufrimiento
extenso, mientras que las acciones positivas pequeñas
pueden causar felicidad extensa; por lo tanto necesitamos
ser muy atentos en todas las acciones, como el efecto
mariposa. Una chispa pequeña puede quemar una casa
grande. Unas gotas de agua pueden llenar una
jarra....Afirmar y reforzar su deseo particular con frases
repetitivas diarias similares a la orogacion. Si tiene
bastante credito-karmico, entonces que piensa
constantemente, siempre vendrá. El Mp3 de auto
hipnosis es la mejor manera de limpiar el karma, y plantar
mensajes de prosperidad en la mente subconsciente. Suma de
Cogito Ergo (pienso, por lo tanto soy):
Descartes. MAS DE 3 HORAS DE
AUTOHIPNOSIS PARA BUENA SUERTE
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Acciones
negativas conducen a las consecuencias negativas; mientras
que las acciones positivas atraerán resultados
positivos. (karma) Pero lo positivo y lo negativo
depende de cada persona. (El puede gustarlo, ella puede
odiarlo) consideren sus acciones que vuelan lejos y que se
rebotan de un espejo que refleja de nuevo a usted. Puede
reflejar en algunos segundos o aun un curso de la vida. No
existe causa sin efecto, ni efecto sin causa. Cualquier acto
de nuestra vida, buena o mala tiene sus consecuencias. Cada
pensamiento, deseo, o acción afecta en alguna medida
el equilibrio del universo, y cuando algo perturba esa
armonía, el universo busca de nuevo el equilibrio. Es
ese proceso de restablecimiento del equilibrio lo que
llamamos la ley de causa y efecto.
Acciones
negativas conducen a las consecuencias negativas; mientras
que las acciones positivas atraerán resultados
positivos. (karma) Pero lo positivo y lo negativo
depende de cada persona. (El puede gustarlo, ella puede
odiarlo) consideren sus acciones que vuelan lejos y que se
rebotan de un espejo que refleja de nuevo a usted. Puede
reflejar en algunos segundos o aun un curso de la vida. No
existe causa sin efecto, ni efecto sin causa. Cualquier acto
de nuestra vida, buena o mala tiene sus consecuencias. Cada
pensamiento, deseo, o acción afecta en alguna medida
el equilibrio del universo, y cuando algo perturba esa
armonía, el universo busca de nuevo el equilibrio. Es
ese proceso de restablecimiento del equilibrio lo que
llamamos la ley de causa y efecto. La culpa
no la tiene los demás. Ningún resultado sin
causa. Nada se presenta sin causa. No culpe a otros por sus
problemas; cada experiencia viene de tus propias manos. Si
usted es la causa o la parte de la causa entonces su deuda
se ha grabado en piedra. El efecto
de sus acciones puede crecer como una bola de nieve
creciendo en una avalancha, o semillas de una trepadora. Las
acciones negativas pequeñas pueden causar sufrimiento
extenso, mientras que las acciones positivas pequeñas
pueden causar felicidad extensa; por lo tanto necesitamos
ser muy atentos en todas las acciones, como el efecto
mariposa. Una chispa pequeña puede quemar una casa
grande. Unas gotas de agua pueden llenar una
jarra. Afirmar y
reforzar su deseo particular con frases repetitivas diarias
similares a la orogacion. Si tiene bastante credito-karmico,
entonces que piensa constantemente, siempre
vendrá. Suma de
Cogito Ergo (pienso, por lo tanto soy): Descartes.
El rezo es
una buena manera de hacer cumplir sus deseos. Usted
podría;a también recordar frases o
afirmaciones y escucharlos mientras duerme, ego. "Deseo
estar enamorado" o "deseo ganar mas dinero, prosperidad" o "
deseo ser sano". Las afirmaciones deben siempre estar en el
modo positivo y las palabras; " no, nunca, no pueden," etc.
crear solamente problemas para la mente
subconsciente. Haga un
plan de exactamente que usted desea. Concentrase en su deseo
verdadero. Saber exactamente que usted desea alcanzar con
cada detalle y certeza. Si quieres vivir en una casa
Preciosa. Tienes que imaginar la casa de tus suenas con
imagines lucidas, lleno de pasión. Afirmaciones tiene
que ser siempre exactos, y pensado con imagines visuales,
con lucidez, todos los detalles, olores, sabores, sonidos,
los colores, el sitio, y desearlo con una pasión
intenso. Tenga
cuidado en elegir su deseo principal. Intente hacer algo
importante, algo para cambiar su vida, cosas que le
harán mas feliz. Si este a punto de concentrar toda
tu pasión y gastar sus créditos karmicas,
entonces tiene que saber lo que desea con exactitud y
certeza. Su poder-karmica es como una lampara de los
duendes, con deseos limitados, por lo tanto utiliza su
crédito del karma sabiamente. La mala
suerte es la mitad que se lanza hacia usted; y la otra mitad
de como usted se siente sobre ella. La gente codiciosa teme
la perdida de dinero. La gente generosa se siente bien
cuando dar algo a los pobres. El acontecimiento es igual :
perdida de capital. La sensación es diferente....por
ese razón, un deseo es muy personal. Cuando usted
tiene bastantes puntos karmicos esta en el camino a alcanzar
tus deseos. ¿Pero cual es el deseo adecuado?
Es un
equilibrio entre: "el mas deseable y el mas accesible" su
mente esta generalmente llena de millones de deseos que
necesitan ser organizados (ponerlos en orden.) El deseo que
usted realmente siente es el mas importante, y mas deseable,
tiene que tener mas pasión, y centrarse toda su
energía solamente en el. p.e. Estas
viviendo quizá en una casa lamentable en un sitio
desagradable, comenzando a crear una familia y se siente que
el cambio mas importante es que debe vivir en una casa
decente, y se sienten que este le hará muy feliz. Uno
de los aspectos mas importantes de la manifestación
acertada se enfoca altamente con energía concentrada
en la forma de pensamiento o de imaginación, llena de
pasión. De hecho, mas energía detrás de
una manifestación mas pronto puede materializar en el
mundo físico como realidad. Ahora debe utilizar su
imaginación. Usted debe representar su casa ideal con
lucidez y con grandes detalles, y piensa de ella cada
día. Imagina el color, el tipo de ventanas, los
muebles, y la localización y todos los detalles
posibles. Limpie su
karma y ganar mucha suerte por ser la causa de tus acciones
positivas hacia los demás. Si solo una persona cambia
su vida, ganas riqueza, o encontras tu media naranja,
entonces tu serás su salvador y el mayor parte de la
causa. La buena suerte es un
concepto que ha fascinado a la humanidad desde tiempos
inmemoriales. Ya sea como una fuerza misteriosa del
universo, una manifestación del destino, o
simplemente como el resultado de causas desconocidas, la
buena suerte ocupa un lugar especial en la mente colectiva
de casi todas las culturas. La deseamos antes de
exámenes, entrevistas, viajes y competiciones; la
invocamos con rituales, amuletos o palabras; y cuando nos
sucede algo favorable sin explicación lógica,
solemos decir: "Tuve suerte". Pero, ¿qué es
realmente la buena suerte? ¿Es una fuerza externa?
¿Un patrón que no entendemos? ¿O es, tal
vez, una actitud interna ante la vida? ¿Qué es la
buena suerte? En términos
generales, la buena suerte se define como la ocurrencia de
eventos favorables de manera aparentemente fortuita, sin una
causa clara o sin intervención directa de quien los
experimenta. Por ejemplo, encontrar dinero en la calle,
obtener una oportunidad laboral inesperada, o evitar un
accidente por segundos suelen considerarse muestras de buena
suerte. Desde una perspectiva
racional, la suerte puede entenderse como el resultado
estadístico de eventos aleatorios. En este sentido,
es simplemente una probabilidad que se manifiesta en la
realidad. Sin embargo, la mayoría de las personas no
la viven así: la buena suerte suele ser percibida
como algo mágico, casi como si el universo estuviera
conspirando a nuestro favor. Raíces culturales
y supersticiones Cada cultura tiene su
propio conjunto de símbolos y rituales asociados a la
buena suerte. En muchas partes del mundo, el trébol
de cuatro hojas se considera un talismán de buena
fortuna. En Asia, especialmente en China, el número 8
es visto como símbolo de prosperidad. En
América Latina, es común llevar amuletos como
patas de conejo o cintas rojas contra el mal de
ojo. También existen
frases y rituales para "llamar" a la buena suerte. En
España, por ejemplo, se desea suerte diciendo
¡mucha mierda!, una expresión que
proviene del mundo del teatro, donde ver mucho
estiércol de caballos frente al teatro significaba
que había muchos asistentes. En los países
anglosajones, se dice break a leg antes de una
actuación, otro giro irónico para evitar
"tentar a la suerte" directamente. En muchas religiones, la
buena suerte se interpreta como una bendición divina.
En el hinduismo, la diosa Lakshmi es la
representación de la fortuna y la prosperidad. En el
cristianismo, se puede hablar de gracia o
bendición, como un tipo de suerte enviada
por Dios. Esto demuestra que el concepto, aunque cambiante,
es universal. Psicología de la
buena suerte Desde el punto de vista
psicológico, la manera en que una persona percibe y
responde a la suerte puede influir significativamente en su
vida. Richard Wiseman, psicólogo británico, ha
estudiado extensamente este fenómeno. Según
sus investigaciones, las personas afortunadas
tienden a tener ciertas características comunes: son
más abiertas a nuevas experiencias, están
más atentas a su entorno, confían en sus
intuiciones y mantienen una actitud positiva ante los
desafíos. Estas
características no invocan literalmente la suerte,
pero aumentan las probabilidades de que una persona se cruce
con oportunidades favorables. Por ejemplo, alguien que habla
con desconocidos en una fiesta tiene más
posibilidades de conocer a alguien que le ofrezca un empleo.
No es magia, sino estadística y actitud
combinadas. La "profecía
autocumplida" también entra en juego. Si una persona
cree que tiene buena suerte, es más probable que tome
decisiones arriesgadas o actúe con confianza, lo cual
puede atraer resultados positivos. En cambio, alguien que se
considera desafortunado puede comportarse con más
cautela, cerrando puertas antes de saber si valía la
pena cruzarlas. ¿Suerte o
preparación? Existe un viejo dicho:
La suerte es cuando la preparación se encuentra
con la oportunidad. Esta frase sugiere que muchas
veces lo que consideramos suerte es, en realidad, el fruto
de un trabajo constante y silencioso. Un escritor que
finalmente publica un libro exitoso puede parecer
afortunado, pero detrás de ese éxito suele
haber años de esfuerzo, rechazos y
aprendizaje. En este sentido, la
suerte puede verse como un potenciador, no como la causa
principal. Tener un golpe de suerte sin preparación
puede resultar en una oportunidad desperdiciada. En cambio,
quien está preparado, puede convertir una
pequeña ventaja en un gran logro. Suerte y toma de
decisiones La creencia en la suerte
también puede influir en cómo tomamos
decisiones. Algunas personas consultan horóscopos,
cartas del tarot, o lanzan monedas antes de decidir un
camino. Aunque estas prácticas no tengan base
científica, pueden ofrecer una sensación de
control o consuelo frente a la incertidumbre. Curiosamente, la
ilusión de control que proporcionan estos rituales
puede tener efectos beneficiosos. Estudios han demostrado
que las personas que realizan rituales para la suerte se
sienten más seguras, y a veces, hasta rinden mejor en
tareas cognitivas o físicas. La creencia, incluso sin
fundamento racional, puede generar una ventaja subjetiva
real. ¿Puede cultivarse la
buena suerte? Aunque la suerte en su
forma más pura parece incontrolable, sí se
pueden adoptar comportamientos que aumenten la probabilidad
de que ocurran cosas positivas. Aquí algunas
prácticas comunes entre las personas que se
consideran afortunadas: 1. Estar atentos al
entorno: Las oportunidades están en todas partes,
pero no siempre las vemos. 2. Aceptar la
incertidumbre: La vida no se puede controlar completamente,
y aprender a navegar lo inesperado es clave. 3. Mantener una red
social activa: Muchas oportunidades vienen de las relaciones
personales. 4. Ser perseverante:
Intentar algo muchas veces incrementa las posibilidades de
éxito. 5. Tener una actitud
positiva: Ver lo bueno en las experiencias, incluso en los
fracasos, cambia la percepción de la vida. La buena suerte es, en
parte, una construcción cultural, una creencia
emocional y una interpretación de la vida. Aunque
muchos de sus aspectos escapan a nuestro control,
también está profundamente influenciada por la
forma en que pensamos, sentimos y actuamos. No podemos
predecir ni dominar el azar, pero sí podemos
prepararnos, estar abiertos al cambio, y desarrollar una
mentalidad que nos permita reconocer y aprovechar las
oportunidades cuando aparezcan. Al final, tal vez la
mejor forma de invocar la buena suerte no sea colgarnos un
amuleto o cruzar los dedos, sino vivir con atención,
optimismo y coraje.
No Hay
Efecto Sin Causa